Hoy era un día normal de trabajo, usando los términos ya establecidos para cada situación. Pero ocurrió algo que nunca me había pasado.
Mientras controlaba, tenía un JS32 aproximando para aterrizar por la pista 19, estaba en una básica izquierda de unas 6 millas náuticas (unos 11 kilómetros). Cuando lo autorizo para aterrizar noto una funda plástica negra (una funda de basura) volando por los aires a la altura de la torre de control, o sea a unos 11 pisos, que de seguir desplazándose hacia el oeste, se interpondría con la aeronave.
Miro la funda, miro el avión, miro la funda, miro el avión, miro la funda y miro el avión... le pregunto a mis compañeros: ¿cómo se lo digo?. Sin perder más tiempo le informo a la aeronave y se planta esta conversación:
Yo: HI816 precaución, tiene... una funda plástica, sí, una funda plástica negra volando de este a oeste a la altura de la torre por el norte, de seguir su trayectoria podrían encontrarse con ella cuando se establezca en final a la pista 19.
Piloto: Torre... eh, recibido.... ¿Pero la funda está próxima a final a la pista 19?
Yo: Afirmativo, prácticamente a la altura de la torre.
Piloto: Torre, y esa funda.... ¿va a aterrizar o va a hacer toque y despegue?
Yo: ______________ (un gran silencio)
Piloto: Torre, ¿y a esa funda como la dejó pasar el CESAC?
Yo: ______________ (otro gran silencio)
Ciertamente nos reímos... Imagínense, eso no se ve todos los días.
Ya en tierra, mientras regresaba por la pista, el piloto dice: Gracias, por la información torre (ahí mismo se escucha al copiloto decir: "Diablo si, mírala allá"). En la torre fue una sola carcajada! Ya la funda voladora estaba a una altura que pudimos apreciar era mayor de 1,000 pies (300 metros) y seguía subiendo.
Honestamente, en todo mi tiempo controlando nunca había dado información de una funda voladora. ¡Las cosas que uno lee, oye y ve en una torre!