Como un tonto

En este cuento solo cabes

si eres un tonto enamorado.

Porque nunca sabes

si otros son felices a tu lado.

Si como un tonto

te enamoras de una infiel,

más tarde que pronto

se acaba tu luna de miel.

Regando un jardín sin abono

te espera un destino cruel,
como sentarte en el trono

sin que haya papel.

Como un tonto enamorado

tu corazón cae y rebota.

Enloqueces a su lado,

te ríes solo, como un idiota.

Sin que los chismes acaben,

estás feliz la vida entera.

Y aunque todos lo saben,

eres el útimo que se entera.

Esa factura se le pasa

sea tarde o sea pronto,

a ese "hombre de la casa",

que vive feliz, como un tonto.

Mis letras

Mis letras son balas perdidas

que van sin rumbo por la vida.

Y en esta ruleta rusa

ninguna dama es mi musa.

Creo que en vano escribo,

porque respuestas no recibo.

Ni una dama se asoma,

creo que hablo otro idioma.

Expreso lo que siento,

sea amor o sufrimiento.

Le escribo a quien no me lee,

ni me responde ni me cree.

Mis letras flotan en botellas

y nadie se topa con ellas.

Ha pasado toda una vida

y mis letras siguen a la deriva.

Vivir sin tí

Vivir sin tí me hace impotente.

Es masticar sin dientes,

beber cerveza caliente,

jugar dominó sin un frente.

Es pescar en un mar sin peces,

buscarte las veces

justo cuando desapareces.

Es dudar aunque reces,

defender lo que aborreces

y despertar cuando anochece.

Es morir dos veces,

pagando con creces

la condena que no mereces.

Es cargar con una culpa,

que no valgan mis disculpas

y mis sonrisas mueran ocultas.

Vivir sin tí no es nada sencillo,

es ser un rey sin castillo.

  Es que nunca aprendí

  a vivir sin tí.

Mi aislamiento

Placebo mental

para ignorar la rutina.

Engañarme no está mal,
si no salgo ni a la esquina.

Libero mi mente
fantaseando en el encierro.

Mejor soy prudente
y no acelero mi entierro.

Años antes
tuve mi propio aislamiento.

Además de afectarme,
me dio conocimiento.

La vida me preparó,
  lo hizo sin saberlo.
Sus golpes previos
me hicieron entenderlo.

No estoy solo,
la música me transporta.

Mi ansiedad así controlo
y eso es lo que importa.

Mi ángel me ha cuidado
 y quitado el hambre.

A distancia está más cerca
que mi propia sangre.

El final de esta lucha
lo decidirá mi actitud.
Prefiero estas cuatro paredes
y no un ataúd.

Cuando esto pase
retomaré planes suspendidos.
Recuperaré mi vida
y personas con nombre y apellido.