25/03/2018

Otra oportunidad

Cada día estoy convencido
de que me delato cuando escribo.
Soy honesto y no lo niego,
mis sentimientos están en juego.

Poco duró lo que siempre soñé,
ser feliz con la familia que formé.
Acostumbrado a vivir en soledad,
algún día me daré otra oportunidad.

Con una mano delante y una detrás,
haré de nuevo mi vida en paz.
Otra vez empezaré desde cero,
será como un primero de enero.

Sin nadie para darle mi corazón,
me regalaré mi propio perdón.
Acostumbrado a mi vivir diario,
estar soltero, solo y solitario.

Sin que el amor sea una ironía,
mañana siempre será otro día.
Aunque mi sueño no se hizo realidad,
algún día me daré otra oportunidad.

Tu llamada perdida

Cada día me pregunto,
por qué no envejecimos juntos.
Pero, error tras error,
cuestionamos nuestro amor.

Contrario a lo que sentía,
no dije que te quería.
Si no hubieses preguntado,
tal vez nada habría pasado.

 Miles de veces me arrepentí.
Pero, marcharte... yo no lo decidí.
Dimos por perdida nuestra felicidad,
y no nos dimos otra oportunidad.

Me hiciste a un lado,
pero no me has olvidado.
Tu llamada perdida
dice que sigo en tu vida.

09/01/2018

Respuesta presidencial

Me sorprende bastante que la cuenta oficial de Twitter de la presidencia de la República Dominicana haya respondido (dos veces) a mis tuits. Me sorprende, porque esa cuenta no responde (nunca) tuits, preguntas ni menciones; sean estas hechas por cuentas privadas o gubernamentales. Su finalidad es promover los proyectos y trabajos realizados por el gobierno en beneficio de la población.

Es la primera vez que veo que esa cuenta oficial le responde (y agradece) a una cuenta de un particular que no tiene rango, dinero ni apellido, como yo. Y como no tengo ninguna de esas tres cosas, me pregunto ¿por qué la presidencia me sigue en Twitter? Si yo no pinto nada (ni cuadernos para colorear). De 878 cuentas que la presidencia sigue en todo el mundo, una es la mía. ¿Raro, cierto?


Tal como dije: "una cosa es que esa cuenta me siga me siga y otra que me responda"... Y eso me ha dejado pensativo.

17/12/2017

Cuando te recuerdo

Cuando mi memoria sirve, es una proeza.
Mucho hace luego de mi golpe en la cabeza.
Este poema pone a prueba mi cerebro,
y cuando te recuerdo, lo celebro.

Quisiera que estés a mi lado,
y que mi corazón tú hayas sanado.
Perdóname cuando no fui un caballero,
salvo cuando teníamos sexo placentero.

Cuando te pusiste mala al comer picante,
yo apenas te gustaba en ese instante.
En emergencias nos agarró la madrugada
y a esa hora yo sabía que ya te amaba.

Quisiera que extrañes mis ronquidos
y que de nuevo nos fleche Cupido.
Tendrías el desayuno de madrugada
y en la noche tu cena preparada.

Recuerdo tus medias con deditos.
De tus atuendos, eran tus favoritos.
Extraño el sabor a pollo de tus espaguetis vacíos,
cuando tu sazón y tu amor eran solo míos.

Un día nuestro matrimonio casi explota,
cuando en vez de carne, me diste tayota.
Si supieras que eso ya no es dilema,
aprendí a comerla sin problema.

Me gustaba salir contigo sin que usaras sostén,
ponías hombres nerviosos y ojos en vaivén.
Mi mala memoria poco me ha ayudado,
pero, nunca olvido que fui feliz a tu lado.

Y en verdad que nos sobraba el ocio,
que hasta celebramos nuestro divorcio.
La pasaron muy bien los invitados,
sin saber que asistieron engañados.

Lo vivido contigo fue algo inmenso,
cuando te recuerdo, todo es intenso.
Te impones a mi mala memoria,
mientras lamento que somos historia.

Descuida, con esto nada pretendo.
Poco puedo hacer con lo que no tengo.
Te escribo estas locuras, pero estoy cuerdo.
Lo hago porque disfruto cuando te recuerdo.

09/12/2017

Tu decisión

Nuestro paraíso perdió su cimiento,
si te digo que no me dolió, te miento.
Quise ser fuerte, pero no fui inteligente.
Tu deseo de marcharte me hizo perderte.

Decidida, terminaste la relación
y simplemente acepté tu decisión.
Creo que para eso son los amigos,
para ser abrigos, para ser testigos.

No te detuve cuando partiste,
porque eso fue lo que decidiste.
Me tragué mi desilución,
solo, en nuestra habitación.

Hace tiempo vivo a medias la vida,
sin mujer, sin amante, sin amiga.
Pasé años bebiendo a diario,
me sentía víctima y victimario.


Como mi cama, mi vida está vacía,
no sé cuándo es de noche o de día.
Duermo solo, siempre en la orilla.
Con todo a media luz, mi sol no brilla.

Que no se hacía lo que querías, me dijiste.
Hubo boda y hasta divorcio porque quisiste.
En tu vida no conozco mi significado,
en la mía eres la única mujer que he amado.