26/09/2011

Dominique ya no me quiere, por culpa de su hermano


El 9 de Septiembre, vino Sheila a RD la hija de Dominique para hacer unos encargos. Entre ellos, unos agradecimientos personales a Dios en la Basílica de Higuey, y al personal del Canal 11 en SD. ¡Me trajo una linda placa dándome gracias! Yo le ofrecí mi casa, mi vehículo y mi tiempo, pero un hermano de Dominique, que vive en Haití me la puso difícil. El quería hacer las cosas a su modo y cuando él quisiera, aun en contra de lo que ya se había acordado por teléfono allá en Miami. Incluso decidir por encima de mí, hasta se auto-invitó con otro hombre a dormir en mi casa. Así de sencillo, solo porque él lo decidió.

Lamentablemente, no me sentí cómodo con la situación y di marcha atrás al ofrecimiento de mi tiempo a la hija de mi amiga Dominque. Me sentí tan mal, sentí rabia por la actitud del hermano de Dominique, y sentí una gran vergüenza con Sheila, la hija de ella, y con la misma Dominique. Si semanas antes hay un acuerdo entre ellas dos y yo, ¿por que viene el carajo este del hermano a complicar las cosas?

Todo empieza así:

Al buscar a Sheila al aeropuerto, allá encontramos al tío con un amigo, también haitiano. Aunque el tío no habla español ni inglés, el amigo me aclara que ellos dormirán en La Caleta, pero que el tío quiere saber dónde es que va a dormir su sobrina (algo obvio). Gustosamente, los traigo a casa para que vean el lugar. Hasta les brindo unas 6 cervezas, hablamos un rato (todos menos el tío), y cuando ultimamos detalles de agenda, se revolotea el tío y empieza a cambiar planes. 

Se cogió con que fuéramos a Higuey esa misma tarde, ya siendo las 5. También quería que al día siguiente lo llevaran a la embajada de Haití a él. Además de que cuando se puso oscuro dijo que (atento a él) iba a dormir en mi casa. Al preguntarle (usando al otro haitiano de traductor) el motivo, dijo que no confiaba en nadie en Santo Domingo, en ningún dominicano y que no dejaría a su sobrina con un desconocido. Eso me prendió la sangre, por lo que hay otras cosas que no voy a escribir. Le pedí a Sheila que le tradujera que sus palabras me ofendían, ella lo hizo pero el siguió igual. Al ver que las cosas estaban tensas y viendo todas las llamadas a Miami para llegar a un acuerdo, le dije que la puerta estaba ahí, y que podía irse, lógicamente Sheila siguió a su tío y los tres se fueron de mi casa.

Siento una herida en mi corazón pues tengo un sentimiento de culpa por no haber ayudado a mi amiga y su hija tal y como habíamos acordado. Siento que la he defraudado, pues ya no me llama ni me escribe. Entiendo que ella se siente decepcionada, pero imagino que ella no entiende cómo me siento yo. Todo por culpa del bruto de su hermano, creyéndose en héroe y salvador.

En esta semana creo que la operan en Miami para reducir más su peso, le deseo con toda mi alma que salga bien de eso, que vuelva a la vida saludable y que ojalá un día sea mi amiga de nuevo, pues yo seguiré siendo su amigo.

26/01/2011

A placer

 

Me gusta cómo luces
cuando estemos a oscuras.
Y hacer que tiembles
de excitación pura.

Me gusta si consigo
cubrirte como abrigo.
Ser más que tu amigo
y danzar bajo tu ombligo.

Al cerrar las puertas
suceden cosas tiernas. 
Abro mis ojos, abro mi boca
y abro tus piernas.

 Mis canciones favoritas
deleitan mis oídos, 
pero ninguna me excita
como tus gemidos.

Deja halarte por el pelo,
no mates la emoción,
 también lo disfrutarás
y te pagaré el salón.
 
Te pondré de rodillas,
te dominaré a voluntad. 
Te lameré donde el sol no brilla
y te daré saciedad.


20/10/2010

Día internacional del controlador aéreo... ¿El qué?

El 20 de octubre pasa por los calendarios sin pena ni gloria, pero para mí es uno de los más importantes, es el día internacional del controlador aéreo. La gran mayoría no nos conoce y los que sí, no le dan importancia. Solo nos mencionan cuando algo sale mal, un accidente (aunque no seamos responsables) y nos acaban, como a los pronósticos de meteorología.

Todavía hay gente que me pregunta si yo soy de los que hacen señas a los aviones con los palitos color naranja. ¿Será que no tienen telecable en su casa? En fin, casi nadie sabe cuál es mi función como controlador aéreo

Muchos dicen que gano bien, pero no toman en cuenta estos detallitos:

- Amanezco trabajando varias veces a la semana.
- Casi nunca tengo un fin de semana libre.
- No sé lo que es 24 ni un 31 de diciembre en casa.
- No sé lo que es el feriado del 1 de enero en casa.
- No sé lo que es descansar una Semana Santa.
- Cuando menos lo espero, me trasladan a otra ciudad.
- Paso más tiempo con mis compañeros que con mi esposa.
- Me pierdo de muchos momentos junto a mi hija.

Nuestra vida es como la de los pilotos; pasan más tiempo en la calle que en la casa. Aunque un piloto es responsable de su aeronave (y de sus pasajeros), yo soy responsable de todos los pilotos y todas las aeronaves en tierra y en el aire que yo "tenga en frecuencia en ese momento". Por ende también de todos los pasajeros y tripulaciones de todas las aeronaves. "No es un maíz".

Como controlador aéreo de aeródromo puedo (sin llegar al cansancio) "tener en mis manos" la vida de unas 1,000 personas en apenas 10 minutos solo en 4 o 5 aeronaves. O sea, en menos de 2 horas de trabajo pueden depender de mí unas 10,000 vidas humanas. Es algo emocionante.

El ser un controlador aéreo en mi país me hace sentir especial. Actualmente somos muy pocas personas que hacemos esta labor.

Lo llevo tan dentro de mí que hasta fuera del trabajo pienso como un controlador. A veces doy horas de aviación: "nos vemos a las 23:30 utc"A veces contesto mi celular diciendo "torre, prosiga". A veces por decir a alguien que espere, le digo "pendiente".

Esta excitante, pero desconocida profesión que me hace uno de los 240 controladores aéreos de los casi 6,500,000 de habitantes nacionales adultos hábiles para trabajar en República Dominicana. ¿Verdad que somos pocos? Por eso casi nadie tiene presente el 20 de octubre, pero nosotros sí.

Si pudiese retroceder en el tiempo y elegir otra profesión, de nuevo decidiría ser controlador. Aunque siempre me pregunten lo que hago y me respondan: ¿el qué?

19/06/2010

¡Por fin! Dominique regresó a Miami


¡Qué bien me siento! He motivado, cooperado, empujado, promovido (o lo que sea) la maravillosa idea de reunir con su familia a Dominique, la haitiana nacionalizada estadounidense que estaba varada en nuestro país desde hacia meses. Pues por su sobrepeso no la dejaban subir a las aeronaves de líneas aéreas.

Sin buscar ningún tipo de cámara, payola o figuero (como muchos pensaron), hice el grupo en facebook: Un Vuelo Para Dominique. Ya que me inspiró las cosas que se lograron con Henry Alcántara. Al ver un reportaje en el canal 11, donde salía un piloto conocido diciendo que se podría gestionar un vuelo privado para ella, pero que rondaría por los 11 mil dólares... algo me sacudió la cabeza y empecé a sacar cálculos. ¡Era demasiado dinero!

Si ella no cabe por una compuerta de aviones comerciales, hay que pensar en otra opción. Si ella no puede ajustarse el cinturón de seguridad, hay que buscar otra opción. Si ella no puede subir escaleras, también hay que pensar en otra solución. Recordé que los aviones Casa 212 de la FAD tienen una compuerta trasera, tiene una rampa, por lo que no se necesita subir escalones, y que pueden llevar personas o carga según se necesite. Busqué sus características por Internet. Luego llamé a un amigo despachador de vuelos, preguntándole los requerimientos mínimos de una aeronave para movilizar y transportar una persona de la envergadura y peso de Dominique.

Ya estaba seguro que el avión correcto era el Casa 212 de la Fuerza Aérea. Envié varios correos a mis conocidos aeronáuticos, incluso a los jefes de los jefes explicando la situación de Dominique y mi propuesta para regresarla a Miami. Solo proponiendo que el medio de transporte fuera ese avión y que se buscara cubrir el combustible del mismo. Para mi suerte, ese mismo día me respondió un alto funcionario aeronáutico y me dijo que estaban sopesando varias posibilidades, y que mi propuesta parecía la más atinada. ¡Yo feliz!

Lo único malo de esto para mí, fue que la persona que enviaron a evaluar clínicamente a Dominique, me contactó por teléfono pidiéndome datos de ella y luego "me sacó los pies". Le di toda la información que tenía, y a la vez le pedí mas de una vez que me dejara acompañar al equipo médico a La Caleta para conocer a Dominique mientras la evaluaran. Me dijo: yo te aviso... Dominique ya esta en Miami y aún estoy esperando que me avise...

Sinceramente, yo quería conocerla. No por brillar, no por cámara, no por figureo, pero parece que eso pensaban de mi algunas personas. Cada vez que llamaba para saber como avanzaban las cosas, la misma persona me respondía: "te aviso", "te mantendré al tanto".... Tanto lo hizo que supe por Twitter que Dominique seria trasladada el jueves 10.

Me negaron toda información del proceso, pero mientras querían ser exclusivos en todo, lo que me importaba y aún me importa es que todo se daba positivamente para Dominique. Y mientras la persona aquella no me decía nada, mis compañeros controladores me llamaban y me ponían al tanto de todo con relación al vuelo de la aeronave de la FAD. Me dieron la identificación de la aeronave, a que hora salio de San Isidro, a que hora aterrizo en Puerto Plata, a que hora despegó de Puerto Plata, su estimado a Miami, y lo mejor, la hora a la que aterrizó en Miami.

Yo estaba que me reía solo, casi brincaba de lo contento. Eso era suficiente para mi, estaba (y estoy) feliz por Dominique, estoy conforme con lo poco que hice, algo que para muchos es joder, molestar, fastidiar. No se hasta que punto tuvo efecto el grupo de facebook, mis correos y mis llamadas, pero de lo que sí estoy seguro es que de alguien necesitarlo, haría lo mismo o más. Un día podría ser yo quien necesite ayuda.

Otra vez digo y escribo: ¡Si uno puede ser diferente, muchos haríamos la diferencia!

01/02/2010

Después de Haití... ¿qué?

Luego de despertar de aquel letargo de 2 años, en los que había ocultado totalmente mi deseo por escribir, dormí mi pasión por la fotografía y dejé de escuchar el llamado de la música... Nada movía mi renacer por la escritura, hasta que ocurrió el terremoto en Haití.

Ante la magnitud del desastre, el IDAC buscó personal para reforzar el servicio en el aeropuerto Internacional Dr. Joaquín Balaguer, fui seleccionado para eso. La terminal que fue prácticamente la base de operaciones de la ONU, de las autoridades de aviación y las de rescate.

¡Tremendo cambio para mí! Saliendo del aeropuerto Prof. Juan Bosch, El Catey, donde hay tan poca actividad que se podía pescar a orillas de la pista. Ahora no era así, en Higuero era "coco y piña", era pura candela. Mi primer día de trabajo allá fue tan intenso que puedo compararlo como equivalente a seis (6) meses de trabajo en mi antiguo aeropuerto. Entré a las 7:30 a. m. y salí a las 7:30 p. m..

Antes yo había trabajado en la torre de Punta Cana, había controlado muchos aviones, pero no había visto tantas operaciones juntas. ¡Aviones por un lado, helicópteros por otro! Hasta parecía un pedacito de la película "2012". Era tanto el trabajo que debíamos laborar 5 controladores por turno, cuando lo normal es de 2 por turno.

Gracias al trabajo en equipo y a la unión de las autoridades involucradas logramos la mágica cantidad de 494 vuelos de aviones y 392 vuelos de helicópteros en ida y vuelta hacia Haití. ¡Todo eso sin ningún incidente! Me llena de orgullo haber sido parte de eso, de poner mi mano junto a buenos controladores aéreos y tremendos pilotos (nuestros pilotos, que nunca los mencionan, fajados de sol a sol) y de poder ayudar dentro de mis posibilidades, a los vecinos del pueblo haitiano. A pesar de ser uno de los pocos que nos ofrecimos (y que no fuimos tomados en cuenta) para laborar en el aeropuerto Toussanit Louverture, siento que cumplí con mi deber.

Varios días después del terremoto, en un turno de trabajo, aproveché unos minutos con pocos aviones y bajé al piso de la cocina a comer algo (pues normalmente es tanto el trabajo que no da tiempo bajar para eso). Mientras lo hacía, la señora que cocina para nosotros puso las noticias en TV y... con solo ver las imágenes de casas destruidas, niñas heridas perdidas, solas y abandonadas, mi corazón se estrujó unos momentos.

Veía los videos y pensaba en mi hija Laura, en mi hija Ely, en mi hija Flor, en mi esposa y en mi madre... Inconscientemente me preguntaba ¿qué haría yo en un caso así? Pasó el reportaje, me paré y subí de nuevo torre a seguir con mi labor pero, rato después me di cuenta que olvidé comer... Hasta el hambre se me había quitado. Con más ánimo que el primer día, subí a mi torre a cooperar en lo que sea necesario.

Desde aquel 12 de enero, he dado lo mejor de mi trabajo cada día. Semanas de mucha presión, de estrés, de corre-corre, y toda palabra que implique ajetreo laboral. Cualquier avioncito llevaba un embajador, o un cónsul, o cualquier alto funcionario de un país... Nada salió mal, todo fue lo "menos desordenado" posible. Cada imagen sigue en mi mente, y seguirá por mucho tiempo.


Después de ver los tremendos rescates, los héroes anónimos, la tremenda cooperación entre países casi enemigos, me digo a mi mismo: ¿Tenía que pasar algo así para ver esa unión? Sin importar la respuesta, veo las insinuaciones de otras naciones que apoyan y promueven una posible fusión de República Dominicana con Haití... ¿A esta hora? Todavía hay personas que se atreven a decir que somos racistas.

No veo necesidad de colocar ninguna imagen en esta entrada de mi blog, el mundo ha visto más de lo necesario. Ni yo mismo quisiera ver más, pues mis peores temores salen a flote al pensar en que algo le pueda pasar a las mujeres de mi vida. Ya salvaron a los que pudieron, alimentaron a los que pudieron. ¿y ahora qué? Con el dinero que han recaudado, la ayuda que ha llegado, los esfuerzos destinados a socorrer al sufrido país, creo que República Dominicana casi paga la deuda externa.

Ahora miles huyen hacia nuestro país, cientos nadan hacia Cuba, Jamaica o EE. UU., otros arrancan para donde sea, con tal de olvidar tal tragedia, que no deja otra cosa que desolación en un país, que apenas era país. Cientos de miles de hombres y mujeres echados a su suerte, dispuestos a dejar ese país, dejárselo a los extranjeros, dejárselo a quien sea, pero huir de ahí, de Haití. No hay trabajon ni comida, ni salud. ¿Qué opciones tienen? Lo más cerca que tienen es cruzar la frontera. Algo me dice que por más que los ayudemos, siempre seremos los malos.