10/11/2008

Miami, Pan Am Flight Academy 2008

Y volvimos a Miami conociendo más rutas, más lugares y más tiendas... ¡Ah, las tiendas! Con sincero pesar lamento no tener la compañía de mi gran amigo Eddy (don Cangrejo), pues este fue asignado a otro grupo voluntariamente obligado. También me hicieron falta las multi-compras, pues hice ese viaje con el plan de comprarme otra buena laptop, un iPod mejor que el otro y un radio para el carro. Así que Walmart era la parada obligatoria..
Como dije, en este viaje fui recogido, con un hoyito en el bolsillo para no llevarme del gusto. Así que varios días me la pase en la habitación, comiendo sopa de microondas, inclusive sin comprarme mi 18pack de Miller y chateando con mi esposa Jenniffer. ¿Con quién más?
Para el 20 de octubre, día del controlador, celebramos con mucho romo y un BBQ en el área de la piscina de otro hotel. El Homestead, donde habían hospedados varios de nosotros, frente al Comfort Inn. Era el clásico ambiente de controladores, hablando de aviones, aviones y aviones. ¡Qué vaina la de estos tipos!
Estas clases iniciaron un poquito menos tensas que en 2007, pero igual de importantes. Lo que no  me gustó  es que nos tocó el laboratorio de  simulación en remodelación y debimos usar en línea 8 monitores de TV de 52 pulgadas para simular los 180 grados de visión periférica humana. No era lo mismo.
Como tenía planeado comprar laptop desde hace tiempo, estaba al día con eso de los precios y por cosas de la vida vi un brochure de Circuit City con unos precios atractivos. Me pasé "pasillando" toda la tienda por 1 hora, viendo, probando y comparando laptops con las ofertas de BestBuy y Walmart, al final me quedé en CC. Me llevé mi nueva nena para el hotel y días después la fiebre no me dejaba levantarme de la cama. (ojo: no estaba enfermo)
Mientras estuve en la habitación, me la pasaba con la laptop. Y cuando no, era con el ritual de grupo ¡Beber! Casi siempre era dentro del hotel pues como saben, si agarran a uno en la calle en eso, lo último que veremos es la luz del sol. Por aburridos que estemos, unos traguitos nos ponían en onda, y no había que ir muy lejos para ver algo nuevo, en pleno parqueo nos topamos con este "trípode" de motor un Trike. Nunca lo había visto "feis tu feis". Lógicamente, sin importar el lugar a visitar, ahí andaba yo con una ropa negra y mi carabelita.
En la foto que sale más abajo, no estoy molesto, ni killao, ni "etreñio". En esos días hacía un frío del carajo, pero a la vez un sol molestoso. Aunque eso no molestaba "para coger calle". Pues hasta Brandsmart llegamos, donde compré un buen radio de carro que solo le falta tocar LP.
Este viaje fue distinto, divertido en parte. Por suerte ya teníamos conocidos para visitar. Sabíamos de lugares económicos y otros para pasar el rato. Obviamente no vivíamos en la calle, porque debíamos estudiar para las evaluaciones diarias. No le quedamos mal a nadie. Eso es bueno.
Aún con los chelitos contados, dábamos vueltas por algunas tiendas, pero no más por Sawgrass Mills, para que Chamú no se perdiera como en el 2007. Salíamos y comprábamos cositas que en mi pasito cuestan un ojo. (Obviamente de la cara)
Debo confesar que el orden, la limpieza, los servicios que veo en EE.UU. me causa un dolorcito al comparar con RD. Bien que seamos "la joya del Caribe" y otras cosas, pero somo sun desorden en tránsito, en educación, en precios, en servicios (y si sigo, no termino). Aunque EE.UU. me asombra, solo viviría aquí si mi esposa Jenniffer viniese conmigo, si tuviese un empleo como el mío y un salario como ganan los gringos . 
Como soy fanático de los tatuajes, no podía volver a Miami y no pasar por el local de uno de mis programas favoritos: Miami Ink. Pero dura fue la sorpresa que recibí. El local del programa solo lo usan para grabar, ahora es para venta de ropa. Y la más dura: como ellos eran famosos, solo iban al local a grabar episodios, los que tatuaban eran otros.
Ya para las clases, debíamos estudiar muy duro, y que mejor forma que anestesiados (perdón, estimulados) por par de tragos? Esas dos cosas no combinan pero, después de una buena bebida, una mini-resaca contenida y el hambre al día siguiente. Mi nota de evaluación fue de 94 puntos. Así que si quieren ser tan inteligentes como yo... vamos todos a beber. (Mentira, no me crean)
Tan chico es el mundo que el día antes del vuelo de regreso a ciudad apagón, en Walmart me topé con mi primo Jesús, al que no veía hace más de 5 años. De inmediato me invitó a su apartamento en Fountaine Blue. Un buen residencial cerrado con piscina por allí, canchas por aquí, esto por allá, lo otro por aquí. Como es costumbre entre nosotros; si estamos fuera del país, no salimos solos, siempre andamos con un compañero (uno nunca sabe). Así que me llevé a Halldor, no entramos bien al apartamento y ya teníamos bebida en las manos mucho antes de sentarnos... Buena bienvenida, mejor dicho; "bienbebida".
Consciente de que el vuelo era por la mañana y viendo que ya hablábamos puros disparates y acabamos siendo compadres. ¡Salud! Cuando dieron las 3 de la madrugada le dije a Halldor: mano, vámonos de aquí, y el tremendo solo respondió, vete tú, que yo me voy a dormir en el sillón. Ese fue el aviso de "recoge, que nos vamos".
Viendo la hora, y el jumazo que mi primo teníamos, le pedí a este y a su esposa que nos llevaran al aeropuerto. Cuando nos dejan en la puerta del hotel, a mi primo solo le falté cargarnos hasta el elevador.. Se le veía lo contento, feliz de que lo hayamos visitado... Lamentablemente solo fue un día.
Ya en el aeropuerto, con una de las resacas más grandes que he tenido, solo me queda ponerme a hacer coro para no dormirme. Así que me pongo a dar vueltas a ver que otra cosita le compro a mi esposa Jenniffer, vi unos llaveros con su nombre bien chulos y le compré dos.
Otra sorpresa fue toparme en el aeropuerto con Rafa, dentro de los pilotos: mi mejor amigo. También andaba haciendo unos entrenamientos, pero solo hacía escala en Miami. Así que ni hablamos mucho, ni tomamos el mismo avión.
Acabo aquí, con mi última foto en el avión. Creo que no hay más de qué escribir. Fui y volví, jugué la lotto y no me saqué. A diferencia del viaje del 2007, en que llevé a casa 3 maletas, una a mi hija, una (y media) a mi esposa, (casi) una para mí... ahora solo traje una maleta.

¿Habrá otro viaje a Miami?  ¡Ojalá!

16/07/2008

Tus puntos cardinales

 

Navegaré tus puntos cardinales
y conquistaré tus placeres carnales.
Deshojaré tu rosa de los vientos
y perderé la noción del tiempo.

Mi mástil entre tus piernas celestes,
Con una al este y otra al oeste.
Navegaré tu cuerpo haciendo un tour,
besaré tu norte hasta que mojes en el sur.

Ni la noche desorienta mis sentidos.
Mi brújula; tu ombligo. Mi radar; tus gemidos.
Soy buen navegante a la hora de amarte,
con delicadeza, fuerza y arte.

Navegarte me deja complacido,
veo estrellas cuando estoy contigo.
Cuando se funden nuestros genitales
es el clímax de tus puntos cardinales.

03/01/2008

Coloreas mi vida

Haces azul mi cielo, 
llenas mi sol de amarillo,
A mi piel le das color, 
mis ojos llenas con tu brillo.

Manchas la montaña de verde, 
salpicas de blanco las estrellas.
Y de rojo todas las flores, 
pero tú eres la más bella.

Retocas de negro mi cabello 
las orquídeas de violeta.
Con tus colores siempre bellos, 
haces mi vida completa.

Pintas con tu piel mi cama, 
a todo mi mundo le das color.
Mantienes viva mi llama, 
coloreas mi vida con tu amor.

05/12/2007

Por nacer aquí

Si hubiera nacido al norte,
todo bien me quedara.
Pelo largo y aretes,
hasta tatuajes en la cara.

Por mi gusto diferente
cuestionas como visto.
¿Acaso en el pasado
mandaron a pelar a Cristo?

Ahora te confundo
pues nada luce en mí,
te parezco de otro mundo
por haber nacido aquí.

Por mi estilo irreverente,
solo piensas en dopaje,
pero el peor delincuente
usa corbata y traje.

La apariencia perfecta
no tiene receta,
no seas otro cristiano,
pero de la secreta.

Soy metálico
y tú tienes amnesia,
peores secretos
ocultan en tu iglesia.

03/11/2007

Miami, Pan Am Flight Academy 2007

Rompiendo con la vieja tradición de que solo los radaristas se entrenaban en Miami anualmente, los torreros fuimos agraciados con el 1er viaje al exterior.

Cuando me llamaron de la oficina: "Roy, trae tu pasaporte". Yo dije: ¿el qué? Yo no tengo eso. Así que arranqué y lo conseguí, aproveché y también tramité el de mi esposa. Cuando confirmo que es para Miami que voy, mi esposa Jenniffer con la "poniendo carita", a lo mejor imaginándose sola, o tal vez que yo me alocara y decidiera quedarme por allá.

Nos dieron US$ 3,000 dolares por cabeza para gastar en 15 días. Nos fuimos en AA, con ticket ida-vuelta pago, llegamos a Miami y derechito a alquilar un carro del año. Luego pasamos al hotel Comfort Inn, no es la gran cosa pero es acogedor y queda frente a frente al aeropuerto. Dominicanos al fin, nos metimos de a 4 por habitación doble, pero no me gusta eso de dormir con otro hombre en la misma cama, así que pagué un poco más para tener una cama para mí solo.
Ya ubicados en las habitaciones, sin nunca haber estado nosotros en Miami, cogimos calle a comprar de todo y nada a la vez. Personalmente yo salí para cumplir con el único consejo que me dio un radarista: llévate un bultico con ropa para un (1) día, pues la que llevas la vas a botar y comprarás cosas a diario. Así hice, y así pasó. Día tras día compraba ropa para mi esposa y algunas cosas para mí.
Miami en resumen es: Mujeres buenas, muchas. Carros deportivos, carros de lujo, mucha comida, muchos letreros, calles bien limpiecitas, muchos carriles. Muchas tiendas, mucha ropa buena, mucho spanglish, muchos cubanos, ¿leíste, chico? Mucha organización, mucha electricidad ¿Apagón? ¿Qué es eso? Y sobre todo nadie toca bocina. Inversamente proporcional a mi paisito.
Nos dijeron un lugar de comida rápida, el Stop N' Shop, cada día caíamos por allá a comer, comprar paquetes de Miller. Yo aprovechaba para jugar la loto de Miami. Con 1 dólar hasta 10 millones, con 2 dólares hasta 19 millones y con 3 dólares hasta 33 milloncitos de los que no "jieden". Hasta los repartí sin haberme ganado nada.
Nos la pasamos así:  Escuela-Stop N Shop-Walmart-Hotel-para la calle (donde sea)... la ruta Telemicro. No puedo dejar de decir que: Si fuese por Michelle, desayuno, comida, cena, compras, paseos y demás cosas serian solo en Walmart (ni que tuviera algún descuento)...Pero cuando yo no estaba por salir, o si había calculado ahorrarme unos dolaritos para comprarme algo, me trancaba en la habitación del hotel con un "chin" de Miller, oyendo música en la laptop y chateando con mi esposa...
En la escuela hacia un "mardito frío der diablo", debí comprarme par de abrigos y par de gorros (solo me faltaron los guantes). Allá nos daban canquiña, clase y clase, pero por suerte nos daban buenos repasos antes de evaluarnos. Tuve la suerte de estar siempre cerca de mi gran amigo Eddy, cariñosamente "don Cangrejo", no por tacaño, sino que vive en un pueblo llamado así. Es algo necio, pero bella persona, buen compañero y buen chofer.
En la escuela, los simuladores eran lo máximo, eran como un mini cine, solo para nosotros. Pero por ser solo para nosotros debíamos dar el 100 % de lo aprendido cuando iniciamos y el 100 % de lo recordado con los repasos, y eso llevarlo a la práctica simulada. Salíamos con el cerebro fundido de tanta presión, pero ya saben la ruta después de clases: ¡Para la calle!  Así que, a echar gasolina y a dar rueda.
Una de las cosas que más entretenimiento nos dio, fue cuando Chamú se nos perdió en Sawgrass Mills. Ese mega mall es tan, pero tan grande que se debe ir por la mañanita para que acabando la tarde haber visto el 80 % de cada zona. Chamú se alejó por ver una mochila y dejó el celular con nosotros, a eso de las 4:00 p. m. y apareció como a las 7 de la noche, "vuelto un cebo". No podíamos esperarlo en el auto porque no sabíamos dónde lo dejamos y él tenía las llaves. Después de que el gordo aparece, empezamos a buscar el carro. Salimos de allá como a las 8 de la noche, de regreso al hotel.
Cuando Héctor, cariñosamente "Super Bimbó, descubrió China Buffet, la ruta Telemicro se distorsionó. Ese hombre nos hacía dar ese viaje a diario para comer todo con de todo, y luego a repetir, por el módico precio de $ 7 dólares. Una comida de 4, da como mínimo US$ 32 dólares, más una obligada propina hacen los US$ 35. Lo feo pasó cuando un grupo de nuevos fueron por 1ra vez, comieron como locos y por alguna razón solo dieron 1 dólar de propina. La chinita los miró casi gritando: ¡uan dola!, ¡uan dola!, ¡yos uan dola! Eso fue como un insulto para los amarillos, por lo que al volver después, los muchachos se "dejaron caer" con algo más de la propina obligatoria.
Siempre dicen que soy un lío, que soy el diablo, que soy "rosca izquierda" y demás cosas pero, díganme ustedes por qué la habitación donde estaba yo con Eddy, Chamú y Rainier, era  la más visitada, la más popular y la que siempre tenía comida y algún líquido. Iba tanta gente a nuestra habitación que preferíamos no poner seguro a la puerta. Debo aclarar que habían 3 laptops, cosa que podía llamar la atención, pero al final solo eran uno o dos los "viciaos" que solo iban a eso. En fin, ese era el cuarto de la chercha, vivía lleno de torreros, radaristas, instructores y algunas visitas del mismo Miami.
No me saque la lotto de Miami pero conocí un verdadero país, no un relajo como es donde me vi obligado a regresar. Aprendí nuevas formas de hacer los que hace tiempo aprendí, me sentí motivado por la excelente influencia técnica de los instructores de la escuela, especialmente el Sr. Aragón, y el Sr. Coronel. Ellos nos subían la autoestima aunque algunos de los instructores dominicanos hacían lo posible por hacernos ver como ignorantes, desinformados y menos capacitados que los controladores más nuevos en la carrera. Ese menosprecio nunca lo voy a olvidar, lo que sube baja... y no son aviones.
Al final, me dieron mi diplomita como a todo el mundo, pero contrario a lo que deseaban algunos, no dice que "he participado", dice "Exitosamente ha completado el entrenamiento". Eso me hizo sentir bien, pero mi gran sorpresa fue cuando el sr. Aragón, jefe de los instructores de la  academia, dijo explícita y claramente que yo tuve el mejor desempeño de todo el grupo. Eso no le gustó a los instructores que no me tienen en su reino. Pero, ¿a mí qué me importa? 

Si sigo escribiendo a este paso... o me multan, o me suspenden, o me botan... Así  que me voy yo solito, antes de que me lleve Cundo.

27/03/2007

Sábado en Punta Cana sin APP


Los que me conocen, saben que prefiero hacer turnos nocturnos, pero mi jefe dijo necesitarme para una secuencia todo el día  del sábado 24, domingo 25 y lunes 26 de febrero, (y anque eran mis días libres) no iba a negarme. ¡Pero, qué maldito turno!

Karilyn (que tenía menos experiencia) y yo llegamos antes de las 11:00 a. m., casi a la vez con los 3 de Aproximación, Cristian, Julio y otro más. Relevamos a Alexis y Jorge, quienes tenían un "tro" de aviones. Para sorpresa, los tres APP se quedaron con nosotros en la TWR pues la llave de APP no apareció. Resulta que por error, uno de los de APP salientes la tenía en su bolsillo, olvidó entregarla y se la llevó para Santo Domingo. Imagínense un sábado "encendido" en PNA, pero sin APP porque los aproximadores no pudieron entrar a su área de trabajo.

Algo que puso más intenso el turno es que el radar de CDO había fallado y se aplicaba control de afluencia. Eso ocasionó demoras a "titiri mundati", tanto en tierra como en vuelo. Algunos aviones hasta apagaban motores después de más de 45 minutos de espera, o abrían ventanillas. Algunas regresaban a rampa para reabastecer combustible. A esto le sumamos también la ya conocida falta de coordinación y planificación del personal de operaciones y rampa. También el sistema automático de tirillas fallaba a cada rato. Sin contar la gran cantidad de helicópteros sobrevolando la línea de costa. A más de las 3:00 p. m., estoy muerto del hambre y solo me dieron unos 10 minutos para tragarme la comida.

Yo iba preparado mentalmente para un sábado de mucho trabajo, ¡pero no tanto! Ese día estaban varias condiciones necesarias para un desastre, pero nada malo pasó gracias al trabajo en equipo en PNA. Tuvimos suerte de que los aproximadores llegaron con nosotros daban apoyo (sin dar APP) coordinando con el ACC, también hubo buena labor de algunos coordinadores en el ACC. Otros allá no lo hicieron a la altura que yo suponía que debían hacerlo, en algunas ocasiones perdimos un tiempo muy valioso, eso lo vi ese sábado. Entiendo que la magnitud de la situación de ese día no se podía pasar por alto, y sé que Punta Cana no es el único aeropuerto, pero díganme si había otro con más operaciones que nosotros ese sábado. ¡Y todo salió bien!

Cerca de las 4:00 p. m., mandan la famosa llave de APP en el HI510CA, pero ante tantas demoras, el piloto dijo por frecuencia: "Ey, yo traigo la llave de APP, déjenme llegar o me voy a La Romana". Eran tantos aviones que no pudimos hacer que llegara y se fue a LRN. Eso significó más tiempo sin servicio de APP. Habían aviones sin despegar, aviones sin aterrizar, y según me dicen, el propietario del aeropuerto estaba "echando peste" por la boca porque un avión que estaba en el vip no había despegado. ¡Gran vaina! (como si fuera el único).

Ya a las 6:00 p. m. llega la famosa llave, ¡por fin! Y a eso de las 6:30 p. m. somos relevados por los entrantes, a quienes les quedaban unas 20 operaciones más. Cuando bajamos de la TWR, le dije a Karilyn: "linda, nos ganamos una fría". Y eso hicimos, fuimos a la noche a la Bolera. No se cuántas neuronas quemé ese día, pero solo se que fue intenso y emocionante. El domingo y lunes algunos controladores de ese y otros aeropuertos nos llamaban preguntando que cómo nos hicimos ese sábado sin APP.

El lunes llegué a la capital, después de mucha lucha de guagua en guagua y carros públicos. Yo sentía una emoción con el "pechito parado". Yo siempre relajaba a los que hablaban de "la satisfacción del deber cumplido", pero esta fue una de las veces en que ciertamente la sentí. Adoro mi trabajo, aunque nadie me diga que lo hago bien. En el carro público, llegando a casa casi a las 10:00 p. m., me sentía super feliz. Me sentí orgulloso de mi trabajo, parece que me entrenaron bien. Desde que entré a casa le conté todo a mi bella esposa, quien me esperaba desde temprano. Aunque no me lo digan, sé que soy un buen controlador. Lo demostré otra vez.

Le doy las gracias a Karilyn, quien siendo relativamente nueva puso todo de su parte haciendo un excelente trabajo. Gracias a Cristian, a Julio y a los demás por apoyarnos en lo que pudieron. Gracias a los del ACC que se integraron a un trabajo en equipo que nos caracteriza (aunque pudieron hacerlo mejor), gracias a los pilotos que no se quejaron ante la situación (fueron pocos), aun siendo ellos los más afectados.

En definitiva, hicimos lo de siempre, protegimos vidas e intereses ajenos, y no nos dan ni las gracias, je je. ¡Y dicen que ganamos demasiado! No nos quejamos, pues para eso nos pagan. Este es nuestro trabajo, nuestro estilo de vida.

¿Yo no quería ser controlador? ¡Pues soy controlador!

17/03/2007

Morir con estilo (pt.2)

En la vida todo perdí, 
quedé colgando de un hilo.
Solo quedó para mí, 
el deseo de morir con estilo.

Crucé un túnel oscuro, 
temiendo un nuevo fracaso.
Si muero de nuevo te juro,
que solo será en tus brazos.

Fue tan largo el viaje 
y tan oscuro el camino.
Tan pesado equipaje, 
solo descanso contigo.

Mi vida cayó de un hilo, 
pero he vuelto a nacer.
Después de morir con estilo, 
por tí moriría otra vez.

17/01/2007

Sexo Sentido

Sabes que ese juego empieza con caricias,
y acaba en un fuego con llamas de delicia.

Protégete, ten sexo seguro.
Cuídate, piensa en tu futuro.

El ritmo no es seguro, hay margen para errores,
la pastilla es segura y sus efectos posteriores.

Protégete, ten sexo seguro.
Cuídate, piensa en tu futuro.

Si apagas tu fuego sin cuidarte otra vez,
puede que en el juego empiecen dos y acaben tres.

27/10/2006

¿Quién lo diría?

¿Quién diría que con huevo y batata me intoxicaría?
¡Boté peste por esa boca,
que maldiciones fueron pocas!
Ni a dieta estaba,
ni me iba a desayunar ese día.
Me dio una diarrea apretá,
boté agua "por alante y por atrá"

Por el jodío desayuno del aeropuerto,
ahora yo estaría muerto.
No me interné en Higuey,
pues pal campo nadie me iba a "vei".
Cogí mi guagua frío como reptil,
con mis 4 pastillas de lomotil.
Me monté con mi "fullín apretao",
esperando no llegar "cagao".

Contrario a lo que tenía pensado,
casi nadie me ha llamado.
Poca falta me hacen.
Pues mientras unos mueren, otros nacen.

No es mi caso pero debe ser duro,
intoxicarse y no tener seguro.
Allá no comeré por gratis que sea,
prefiero botar dinero que diarrea.

Aún tengo el "morao" del suero,
si sigo así por poco me muero.
La marca parece un chupón,
 pero un chupón hecho por un cuero.

Por suerte estoy claro por figureo,
pues un pana me grabó en video.
Y mi mujer que no se confunda,
que ese "morao" no me lo hizo una vagabunda.

15/09/2006

¿Por qué no estás conmigo?

Parece que es así,
parece que estoy mal.
Por más que busco,
no tengo a quién amar

¿Será por mi estilo
y mi forma de pensar?
¿Será este mi destino?
¿Solo voy a quedar?

¿Acaso debo cambiar
para a otro complacer?
Si cambio y no es por mí,
entonces "yo" dejo de ser..

Siempre hay un día
que todos necesitan un amigo.
Chica, quien quiera que seas,
¿por qué no estás conmigo?

Mi espejo

En mis ojos ves tu alma 
y en mi tormenta tu calma.
En tu pelo me reflejo, 
porque eres mi espejo.

En mi piel tienes placer 
y un rojo atardecer.
En tus ojos me reflejo, 
porque eres mi espejo.

Soy tu crítico mayor 
tu mejor compañía.
Soy quien te da calor, 
si te faltase noche o día.

En mi cama yaces extasiada 
y mi pecho es tu almohada.
En tu cuerpo me reflejo, 
porque eres mi espejo.

11/09/2006

Néctar

En tus brazos tengo refugio, 
calor y abrigo.
Tu aliento es el oxígeno 
que me mantiene vivo.

Como aleteo de mariposa, 
te veo pestañear.
Y con tu mirada tierna, 
haces mi mente volar.

Como la suave brisa, 
tus labios me tocan.
Tus besos son la miel 
del panal en tu boca.

Como pétalos de rosa, 
tus manos me acarician.
Tu saliva en mi boca, 
es el néctar que me envicia.

12/08/2006

Morir con estilo (pt.1)

No quiero que mis ojos, 
los cubran telas de arañas.
Ni que de mi cuerpo 
saquen mis entrañas.

Si mi vida pende de un hilo, 
no seré otro más en partir.
Tratando de hacerlo con estilo, 
elegiré mi forma de morir.

No moriré ahogado, 
tampoco envenenado.
Moriré excitado, 
satisfecho y acompañado.

Si la muerte viene por mí, 
estaré arropado en placeres.
Males necesarios para mí... 
Música, alcohol y mujeres.

No se si pierdo o gano, 
por vivir en un hilo.
Para mí sería en vano, 
no morir con estilo.

07/06/2006

Perdido en tus ojos


Tus ojos son un hechizo,
siempre quedo sin palabras.
Deseando ir a tu paraíso 
y que las puertas me abras.

Tus deseos obedezco
y tu belleza alabo.
Sin pensarlo me ofrezco
a ser siempre tu esclavo.

Daría la espalda al mundo 
sin que eso me importe.
Respiraré profundo 
para siempre ser tu soporte.

Quiero ser tu amanecer, 
y el postre de tu antojo.
Para mí será un placer 
estar perdido en tus ojos.

12/02/2006

¡Lulú! ¿Y tú?

 

Keilys Feliz: fallecida trágicamente el 12 febrero del 2006.

Yo estaba libre y recibí la llamada más angustiada de mi vida. Alexander llamaba desde la torre de Punta Cana con llantos que confundían sus palabras, a penas entendí: ¡Roy, se mató Lulú! ¡Se mató Lulú!

Era media mañana, yo recién me levantaba de mi cama, con la boca empalagosa y con los ojos llenos de ustedes saben qué. Lo escucho, pero mi cerebro no lo asimila, solo atino a repetirle: ¿cómo fue? ¿cómo fue? Luego de respirar una o dos veces, se calma un poco y me repite lloroso lo que yo no quería oír: ¡Roy, se mató Lulú! ¡Se mató!

Me turbé, ¿de qué servía llamarme a mí? Realmente no sé por que lo hizo, yo estaba libre. Ya que hay un protocolo, un orden de prioridades previamente establecido ante rumores, suposiciones, confirmaciones de tales tragedias. Así que luego de colgarle, llamé inmediatamente a la torre del aeropuerto de Arroyo Barril y el controlador de turno me confirmó lo que nunca quise oír. El HI410CT, un Cessna 172 había caído al suelo a los pocos segundos de despegar. Llevaba a bordo al piloto al mando, a otro piloto que iba de "bola" y a nuestra Lulú.

Aunque no hay grabaciones de los últimos momentos de esa aeronave, tuve fuertes vínculos con los involucrados presenciales. Por lo que tengo conocimiento de cosas que no salieron en los periódicos, contadas por los presentes.

El piloto era novio de Lulú y vivía en el Cibao. Era un principiante, un novato, no era muy experimentado, como diríamos en mi trabajo, era un "maldito nuevo". Lulú trabajaba conmigo en la Torre de Punta Cana y había salido libre ese día, como muchos de nosotros aprovechaba la "bola" en avioneta para llegar a su casa. Solo que esta vez debían hacer una breve parada en Arroyo Barril, allí estaba el otro piloto que también salía libre. Ya los tres dentro de la aeronave, listos para despegar y dentro de la pista, otra aeronave, PA31 se acerca desde el aire para aterrizar, en esta va un buen amigo de todos nosotros, momentáneamente se saludan y el novato dice: Aquí llevo a Lulú. Lo que el otro respondió: Hey, me la cuidas. Ya cuando cada uno se "tiene a la vista" solo resta esperar el permiso del controlador.

El piloto más experimentado nota desde el aire que mientras el C172 despega, hace una maniobra clásica antes de realizar una pirueta. Y le pregunta: ¿Hey mano, qué vas a hacer? El novato responde: "Mira, para que veas que yo también puedo"... Después de despegar y mantener un vuelo rasante por unos segundos, el piloto le decía: ¡vas lento, vas lento! Pero el otro (novato al fin), posiblemente incitado ante el gusto por la adrenalina de Lulú, continuó. Lo que seguía era que este halara bien fuerte el timón de la aeronave para ascender de forma casi vertical.

Lamentablemente, la falta de pericia y experiencia de un novato, deseoso de hacer algo arriesgado para llamar la atención de su novia hace que olvide detallitos como: Sumar el peso de los pasajeros, el peso de los equipajes de estos, y el combustible que este habría echado antes del viaje. Este simple cálculo le habría salvado la vida a ese idiota y a dos personas más.

La avioneta mientras apuntaba hacia arriba, empezó a caer hacia la derecha, del lado del asiento de Lulú. Mientras eso pasa, el otro piloto ya por aterrizar en la misma pista usada, por lo que vio con sus propios ojos la tragedia. La avioneta cae en unos matorrales a escasos 300 metros fuera de la pista, algunos equipajes salen disparados por el impacto. Inmediatamente empieza el fuego.

Se activa la alarma, salen los bomberos pero, el avión accidentado está fuera del aeropuerto. Deben salir de este hacia la carretera, luego internarse en los matorrales. Ahí se perdió un tiempo precioso... Cuando el piloto del PA31 aterriza apenas apagado los motores del avión, baja a los pasajeros y sale a toda carrera hacia el lugar del accidente. Este llega a pie, prácticamente al mismo tiempo que los bomberos. Solo puede ver la avioneta consumiéndose en llamas... no hay nada que hacer.

Después de apagar el incendio, se acercan a sacar los cuerpos de los 3 fallecidos, pero nuestro amigo se abalanza y diciendo: ¡Yo la saco! ¡Yo la saco! La tomó en sus brazos, aguantando la respiración por el olor a carne quemada del cuerpo sin vida de nuestra Lulú.

Ella aún tenía su mano derecha agarrando a la ventanilla, y su mano izquierda aferrada a su monedero y a su carnet del aeropuerto, cosas parcialmente quemadas, las que oprimía contra su pecho.

Lo primero que atina nuestro amigo fue llamar a otro piloto, más amigo de nosotros que este mismo, pues fue el más querido novio de Lulú. Se suma el reperpero, el corredero, la morgue, la policía, los forenses, todo el vivo por la zona solo hablaba de eso.

No sé quién le avisó a los padres de Lulú, pues yo no me atreví, solo sé que en nuestro ambiente laboral nunca habíamos vivido semejante pesadilla. Siempre hay una primera vez y parece que las primeras veces siempre duele. Ya con los restos de Lulú en Santo Domingo, supe que un compañero controlador fue a identificar el cuerpo de Lulú, pues nadie quería darle ese golpe a sus padres.

El exnovio de Lulú, también piloto, fue quien recibió los efectos personales de ella. Pero no tuvo el valor de entregárselos a la familia, así que los llevó para mi casa. Los guardé en mi habitación, podrán imaginar el tremendo olor a gasolina y humo. Medio carnet quemado, medio monedero quemado, su celular, otras cosas que no recuerdo y su maleta. Durante unos días vi a mi amigo llorar como todo un niño, se tiraba en mi cama a llenarla de lágrimas, baba y moco. Mi amiga Lulú, la que fue su novia, había muerto.

Durante los rezos diarios en casa de Lulú, intentamos ir a entregar sus pertenencias a los padres, pero a mi amigo siempre se le "abría el pecho" y nos devolvíamos de la entrada. Hasta una tarde que llegamos lo vi con intención de devolverse, le apagué el carro y le quité las llaves. Prácticamente lo desmonté de su carro y después de decirle dos o tres insultos... por fin entregamos las cosas a la familia.

Hay cosas en la vida no tienen explicación, ¿cómo los creyentes dicen: "debemos dar gracias a dios por todo, dios obra de forma misteriosa, todo obra para bien, y otras cosas más" mientras que alguna tragedia destruye sus vidas? Me disculpan, pero ya no creo en nada de eso. Si un ser superior amara tanto (como dicen), el sufrimiento tampoco sería tanto. Cuando terminaron los rezos (actos que no me convencen, pero respeto), hice lo evidente, seguir con la vida que conozco, controlar aviones. Me enteré de que meses antes, Lulú había sacado un seguro de vida, si, eso mismo, un seguro de vida. ¡Vaya casualidad!

Mi amiga había terminado la universidad, había comprado un carro, había sacado un seguro de vida. Su familia iba a ser remunerada, ¿pero a qué precio? A aquella alta suma (de unos 6 ceros), debemos agregarle lo que correspondía por el seguro de la compañía de la aeronave, como daños a terceros. En resumen, el hermano menor heredó el carrito, y los padres los milloncitos. Conociéndolos, ellos preferirían vivir pobres, pero con su hija junto a ellos.

Antes de mi amigo y yo irnos de allá, también recibimos la primicia de que el fallecido tenía planeado venir a casa de los padre de Lulú a formalizar los amores, pero la noticia que nos sacudió era que el tal "novio" estaba comprometido en el Cibao con todo y fecha de boda. Imagino que quería darse la gran vida, una allá y una aquí, pero se le dio a menos. 

Ya con demasiada información para tan poco tiempo, decidimos dejar a la familia con sus más íntimos allegados y volver cada uno a su casa. En el camino volvimos a la misma cantaleta, los lagrimones de mi amigo. Y con razón, pues de verdad la quería, de verdad la quiso, solo que se dio cuenta que en ese entonces no "podía hacer" nada por ella.

Cuando mi amigo y Lulú eran novios (lo que era un secreto público) era costumbre escucharlo saludarla cuando él estaba a bordo de un avión y ella estaba en la torre de control. En la frecuencia se le escuchaba con picardía diciendo: "¡Lulú! ¿Y tú?", ya pueden imaginar la sonrisa que ponía esa muchacha! Después que Lulú murió, nunca más escuché ese saludo. Se fue con ella.

Dándole el final a este escrito imagino que Lulú esta mirándome frente a mi laptop, en silencio, con su cara de "¡cuidado con lo que estás escribiendo de mí!"...

Una gran sonrisa brotaba de mi amiga cada vez que escuchaba ese saludo secreto, tan corto y sencillo, pero intenso y lleno de vida, como era ella.


¡Lulú! ¿Y tú?