Hace muchos años
me relajó una cibaeña,
me enamoraba con fotos
que no eran de ella.
que no eran de ella.
Por teléfono
todo era perfecto,
me hizo creer
que no tenía defectos.
que no tenía defectos.
Fotos a lo Zeta Jones
ella me enviaba.
Con su sensual voz,
siempre me excitaba.
Con esa bella modelo
cada noche yo soñaba.
Sin saber que no eran sus fotos,
ella me engañaba.
siempre me excitaba.
Con esa bella modelo
cada noche yo soñaba.
Sin saber que no eran sus fotos,
ella me engañaba.
Cuando fui a conocerla a Santiago,
vi que era bella, era gorda, pero no era ella.
Pensé en voz alta ¿Y ahora qué hago?
Pensé en voz alta ¿Y ahora qué hago?
Como no era la misma, me fui diciendo:
"Lo que ensucias lo limpias con Ace.
¡Mentirosa! Eso no se hace".