Hoy día 25 de noviembre, creo que he vuelto a nacer.
Anoche pasé por casa
de mi hija Laura, para verla y hablar algo con su madre. La que
necesitaba que depositara unos papeles en el colegio donde está mi hija, lo
cual accedí. Por lo que el día de hoy salí unos minutos más tarde de lo
habitual rumbo al Seminario en que estoy participando en el Hotel Hamaca, pues
me detuve en el colegio unos 5 minutos o un poco más haciendo la diligencia de
mi hija, luego salí hacia la autopista Las Américas, rumbo al seminario.
“Agarré” mi autopista
como siempre he tomado, rápido, pero sin imprudencias. A la “altura” (debería
ser distancia, pero los de aquí hablamos así) del kilómetro 22, o 23 de la autopista, casi frente de la zona franca de Las Américas me
pasa este detallito:
Cuando vuelvo a acelerar no pasa ni un segundo y de la nada... me sale otro motor, pero con tres (3) personas sin casco haciendo lo mismo... por lo que me echo a la izquierda al carril central, pero ahí estaba la camioneta, que frenaba para no darles... debí seguir entre el central y el derecho pues yo mantenía casi la misma velocidad que la camioneta, ella frena casi de golpe y evita el motor que lleva los tres, pero este motor seguía hacia el carril donde estaba yo. Estos venían prácticamente sin mirar.
Aún sin frenar, evito al motor del carril derecho, pero los hijos de su mald__ madre en el otro motor seguían diagonalmente hacia mí... Si giraba a la derecha le daba al primer motor, si seguía derecho le daba al motor de los tres, si giraba a la izquierda le daba a la camioneta y si frenaba me chocaban por detrás... Busqué la forma de pasar entre ambos motores.
Hice una especie de "Z", como un zig-zag corto, así ganaba espacio con el primer motor y evitaría al otro motor más lento. Pero por más bocina que toqué, siguieron como si nada y:
Salí del carro y me pongo a llamar al 911 y nada, llamo a la policía y nada, llamo a los bomberos y nada, llamo a Seguridad Vial (entrada de Carretera de Samaná) y nada... Al ver a los tirados en el suelo y que nadie respondía, empecé a tomar fotos al carro. Los mirones llegaban corriendo, ¡se mató el del carro! ¡Se mató el del carro! ¡Y chocó un motor!
De la nada apareció un teniente del EN que trabaja conmigo, se quedó hasta llegar los AMET. Señores... ¡Qué decentes, qué profesionales, cuánta amabilidad de los AMET.. ¡Me sorprendieron! Empezaron a tomar datos de todos y a hacer preguntas y me sorprendió esto: El motorista al que "no le di" salió en mi defensa, diciendo: "nos metimos mal, yo lo vi pero ellos no, el lo hizo bien, fue culpa de los del otro motor". Yo me quedé con la boca abierta. Pues lo que uno espera es que te hable de Darío Contreras y de dinero... pero este fue decente, claro y sincero (algo raro ver eso en un motorista).
De todas los compañeros de trabajo que llamé, se me apareció Fernando. Al ver el tumulto de gente le dije: mano estoy bien, llévate mi bulto con todo lo que pude sacarle al carro. Cuando el se va ahí llego la grúa no se de dónde, pero llegó. Aparece una camionetica y se llevan a los tres accidentados (uno de ellos estaba feo para la foto) no se para dónde y la grúa se lleva mi carrito. Casi ahí me doy cuenta que se me van las llaves de mi casa, y el capitán Valdéz de la AMET se ofreció "cortésmente" a llevarme en su vehículo (en calidad de detenido) al destacamento del Megapuerto. De ahí me llevó a otro destacamento donde me esperaba uno de mis jefes. Y "jefes con jefes se entienden".
Esperamos la llegada del capitán a cargo para tomar mi declaración, cuando acabamos me dice: "Ven mañana después del mediodía, según me informen como están los accidentados, debes ir al tribunal de tránsito, luego te devolvemos tu licencia y con este papel vas y puedes buscar tu carro al día siguiente". Después de dar las gracias a todos, le pedí a mi superior que me llevar al hotel Hamaca a terminar el último día del seminario que estoy tomando, me llevó. Todo el mundo sorprendido al verme , pues seguí mi día normal, y a la tarde le pedí a Fernando que luego de salir del seminario me llevar a la clínica Integral II, para ver a un médico (por si acaso).
Fui a emergencias, me enviaron a un ortopeda traumatógolo... me revisó todo el pecho, espalda, hombros y brazos... solo me mandó a tomar una radiografía de la clavícula izquierda, por suerte todo lo revisado esta babien. Dijo que fue el "jalón" que me dio el cinturón y me dio un solo boche por esperar todo el día para revisarme luego del accidente... y mandó para mi casa. Ahora solo espero que llegue mi esposa para contarle mi día.
Le doy las gracias a los mirones que no me entraron a pedradas ni me atracaron, como acostumbran ante estos accidentes.
Le doy las gracias a los mirones que no me entraron a pedradas ni me atracaron, como acostumbran ante estos accidentes.