Como el ají morrón,
subes mis defensas, corazón.
Eres como la moringa,
me paras hasta la jeringa.
Como el té de tilo,
luego uno, quedo tranquilo.
Como el ajo y la avena,
bajando mi colesterol eres buena.
Como al bicarbonato,
te necesito a cada rato.
Eres como la miel de abeja,
quien te prueba no te deja.
Como el perejil y la remolacha,
mejoras mi circulación si te agachas.
Me curas arriba, abajo y en el medio.
¿Ves? Sirves hasta para remedio.
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