21/11/2016

Maravillosa tragedia

Parece mucho más fácil
hablar antes de pensar.
Apostar a ser gracioso
y en ridículo quedar.

Gente que despeja toda duda
de materia gris faltante.
Detrás de un arma,
un micrófono o un volante.

Hasta con la boca cerrada
hay gente peligrosa,
Como una presentadora,
rubia y hermosa.

No hay duda, 
debe ser una bendecida.
Solo una de ellas 
hace esas cosas en la vida.

Esta hija predilecta de dios,
siempre en victoria, 
seguro se fijó 
en los exámenes de oratoria.

¡Tanta gente bien preparada!
Pero si no afloja, no consigue nada.
Rápido suben las que usan ascensor.
Más rápido van a equivocarse sin rubor.

Nunca pensé que algo tan serio
fuese casi una comedia.
Cuando alguien agradece
por una maravillosa tragedia.