27/11/2015

No sé qué hay en tus ojos

No sé qué hay en tus ojos,
que al verlos me sonrojo.
Ellos llenan mis vacíos.
Los siento como si fuesen míos.

Cuando a los ojos te miro,
escapan libres mis suspiros.
Tus ojos vivos son libres, nada los ata.
Pero siento que en tu vida algo te falta.

Verte a los ojos es entrar en tu burbuja,
pintar de colores lo que mi vida dibuja.
Todavía no sé qué hay en tus ojos,
porque si te miro, me sonrojo.

No se qué piensas cuando ves los míos,
pero te aseguro que no están vacíos.
Mis ojos buscan reflejarse en los tuyos
y mostrarte el paraíso que para tí construyo.

21/11/2015

Poemas sin terminar

Mi cabeza está llena de poemas sin terminar, 
parece el cuento de nunca acabar. 
A veces me olvido y los dejo tranquilos, 
para tener una vida mientras los termino.

Me emociono cuando la inspiración llega,
y me deprimo cuando por mitad se queda.
Cualquier detalle de mujer me motiva a escribir
una lista de deseos con rima que disfruto fundir.

Nombrar a una dama no es mi objetivo,
son secretos con sus nombres y apellidos.
Muchos cuentan historias que quiero recordar,
otros sueñan fantasías que quisiera realizar.

Solo y solitario, me pasan los años por encima.
Esperando la mujer amada, mi vida se termina.
Media cama sigue vacía, no lo puedo explicar.
Y en mi cabeza quedan poemas sin terminar.

23/10/2015

En la madrugada

Desperté en la madrugada,
te busqué y no estabas.
Siempre lo olvido,
estás con otro y no conmigo.

Desperté en la madrugada,
te busqué y no estabas.
Toda mi piel sudaba,
disfruté mientras te soñaba.

Desperté en la madrugada,
te busqué y no estabas.
A veces amas, a veces hieres,
eres intensa con lo que quieres.

Desperté en la madrugada,
te busqué y no estabas.
Debimos conocernos antes
y pulirnos como diamantes.

Desperté en la madrugada,
te busqué y no estabas.
¿Cómo vencer la impotencia
con estas horas de diferencia?

Entre nosotros siento un desierto.
Si no te encuentro cuando despierto.

07/10/2015

No creo, ni creo

Experiencias
que hoy son errores.
Emociones
que hoy son decepciones.

También se vale huir
antes que todo empeore.
Y viceversa,
aunque al final me enamore.

No creo en la mano tendida
 que luego me olvida,
ni en los besos
con la mirada perdida.

No creo en promesas
hechas sin ropa,
ni en amigos
cuando alzan sus copas.

Mis cicatrices
son tatuajes que no pedí.
Mis errores
son pruebas que no entendí.

Mi piel ha sanado,
pero sangro por dentro.
Mi corazón late,
pero no por lo que siento.

No creo en el amor,
creo en quien me ame,
ni en la muerte
hasta que el amor acabe.

No creo en la felicidad,
si no me hace feliz,
ni en la soledad
 hasta pasar una noche sin tí.

19/09/2015

Esa hermosa mariposa

Nunca pensé encontrar tanta belleza,
con alas y antenitas en la naturaleza.
En otro listón de bambú se sujeta la mariposa
que quisiera como reina, que quisiera como diosa.

Con su bogu se ve fuerte y a la vez tan delicada,
como si resistiera todo y no le hiere nada.
¡Cuánto quise verla saliendo de su oruga!
Pero a su vida llegué lento, como una tortuga.

Mi vida no ha sido blanca, negra ni rosa,
y hoy delirio por esa hermosa mariposa.
Con su dulce voz mi cuerpo arde,
quisiera su señal de que no he llegado tarde.

De mi vida tanto me he quejado,
hasta que la mariposa me habló  de su pasado.
En su vida ha sufrido, pero ella no se queja,
tal es su dulzura, que atrae a más de una abeja.

Aunque vuela por el camino del sable,
para mi ella no es inalcanzable.
Si algo me ha enseñado con insistencia,
es a no perder mi propia esencia.

Si supiera la paz que a distancia me transmite,
sabrá lo que mis principios no me permiten.
Arrancar de raíz el bambú donde se posa,
y traer a mi jardín a esa hermosa mariposa.