10/11/2008

Miami, Pan Am Flight Academy 2008

Y volvimos a Miami conociendo más rutas, más lugares y más tiendas... ¡Ah, las tiendas! Con sincero pesar lamento no tener la compañía de mi gran amigo Eddy (don Cangrejo), pues este fue asignado a otro grupo voluntariamente obligado. También me hicieron falta las multi-compras, pues hice ese viaje con el plan de comprarme otra buena laptop, un iPod mejor que el otro y un radio para el carro. Así que Walmart era la parada obligatoria..
Como dije, en este viaje fui recogido, con un hoyito en el bolsillo para no llevarme del gusto. Así que varios días me la pase en la habitación, comiendo sopa de microondas, inclusive sin comprarme mi 18pack de Miller y chateando con mi esposa Jenniffer. ¿Con quién más?
Para el 20 de octubre, día del controlador, celebramos con mucho romo y un BBQ en el área de la piscina de otro hotel. El Homestead, donde habían hospedados varios de nosotros, frente al Comfort Inn. Era el clásico ambiente de controladores, hablando de aviones, aviones y aviones. ¡Qué vaina la de estos tipos!
Estas clases iniciaron un poquito menos tensas que en 2007, pero igual de importantes. Lo que no  me gustó  es que nos tocó el laboratorio de  simulación en remodelación y debimos usar en línea 8 monitores de TV de 52 pulgadas para simular los 180 grados de visión periférica humana. No era lo mismo.
Como tenía planeado comprar laptop desde hace tiempo, estaba al día con eso de los precios y por cosas de la vida vi un brochure de Circuit City con unos precios atractivos. Me pasé "pasillando" toda la tienda por 1 hora, viendo, probando y comparando laptops con las ofertas de BestBuy y Walmart, al final me quedé en CC. Me llevé mi nueva nena para el hotel y días después la fiebre no me dejaba levantarme de la cama. (ojo: no estaba enfermo)
Mientras estuve en la habitación, me la pasaba con la laptop. Y cuando no, era con el ritual de grupo ¡Beber! Casi siempre era dentro del hotel pues como saben, si agarran a uno en la calle en eso, lo último que veremos es la luz del sol. Por aburridos que estemos, unos traguitos nos ponían en onda, y no había que ir muy lejos para ver algo nuevo, en pleno parqueo nos topamos con este "trípode" de motor un Trike. Nunca lo había visto "feis tu feis". Lógicamente, sin importar el lugar a visitar, ahí andaba yo con una ropa negra y mi carabelita.
En la foto que sale más abajo, no estoy molesto, ni killao, ni "etreñio". En esos días hacía un frío del carajo, pero a la vez un sol molestoso. Aunque eso no molestaba "para coger calle". Pues hasta Brandsmart llegamos, donde compré un buen radio de carro que solo le falta tocar LP.
Este viaje fue distinto, divertido en parte. Por suerte ya teníamos conocidos para visitar. Sabíamos de lugares económicos y otros para pasar el rato. Obviamente no vivíamos en la calle, porque debíamos estudiar para las evaluaciones diarias. No le quedamos mal a nadie. Eso es bueno.
Aún con los chelitos contados, dábamos vueltas por algunas tiendas, pero no más por Sawgrass Mills, para que Chamú no se perdiera como en el 2007. Salíamos y comprábamos cositas que en mi pasito cuestan un ojo. (Obviamente de la cara)
Debo confesar que el orden, la limpieza, los servicios que veo en EE.UU. me causa un dolorcito al comparar con RD. Bien que seamos "la joya del Caribe" y otras cosas, pero somo sun desorden en tránsito, en educación, en precios, en servicios (y si sigo, no termino). Aunque EE.UU. me asombra, solo viviría aquí si mi esposa Jenniffer viniese conmigo, si tuviese un empleo como el mío y un salario como ganan los gringos . 
Como soy fanático de los tatuajes, no podía volver a Miami y no pasar por el local de uno de mis programas favoritos: Miami Ink. Pero dura fue la sorpresa que recibí. El local del programa solo lo usan para grabar, ahora es para venta de ropa. Y la más dura: como ellos eran famosos, solo iban al local a grabar episodios, los que tatuaban eran otros.
Ya para las clases, debíamos estudiar muy duro, y que mejor forma que anestesiados (perdón, estimulados) por par de tragos? Esas dos cosas no combinan pero, después de una buena bebida, una mini-resaca contenida y el hambre al día siguiente. Mi nota de evaluación fue de 94 puntos. Así que si quieren ser tan inteligentes como yo... vamos todos a beber. (Mentira, no me crean)
Tan chico es el mundo que el día antes del vuelo de regreso a ciudad apagón, en Walmart me topé con mi primo Jesús, al que no veía hace más de 5 años. De inmediato me invitó a su apartamento en Fountaine Blue. Un buen residencial cerrado con piscina por allí, canchas por aquí, esto por allá, lo otro por aquí. Como es costumbre entre nosotros; si estamos fuera del país, no salimos solos, siempre andamos con un compañero (uno nunca sabe). Así que me llevé a Halldor, no entramos bien al apartamento y ya teníamos bebida en las manos mucho antes de sentarnos... Buena bienvenida, mejor dicho; "bienbebida".
Consciente de que el vuelo era por la mañana y viendo que ya hablábamos puros disparates y acabamos siendo compadres. ¡Salud! Cuando dieron las 3 de la madrugada le dije a Halldor: mano, vámonos de aquí, y el tremendo solo respondió, vete tú, que yo me voy a dormir en el sillón. Ese fue el aviso de "recoge, que nos vamos".
Viendo la hora, y el jumazo que mi primo teníamos, le pedí a este y a su esposa que nos llevaran al aeropuerto. Cuando nos dejan en la puerta del hotel, a mi primo solo le falté cargarnos hasta el elevador.. Se le veía lo contento, feliz de que lo hayamos visitado... Lamentablemente solo fue un día.
Ya en el aeropuerto, con una de las resacas más grandes que he tenido, solo me queda ponerme a hacer coro para no dormirme. Así que me pongo a dar vueltas a ver que otra cosita le compro a mi esposa Jenniffer, vi unos llaveros con su nombre bien chulos y le compré dos.
Otra sorpresa fue toparme en el aeropuerto con Rafa, dentro de los pilotos: mi mejor amigo. También andaba haciendo unos entrenamientos, pero solo hacía escala en Miami. Así que ni hablamos mucho, ni tomamos el mismo avión.
Acabo aquí, con mi última foto en el avión. Creo que no hay más de qué escribir. Fui y volví, jugué la lotto y no me saqué. A diferencia del viaje del 2007, en que llevé a casa 3 maletas, una a mi hija, una (y media) a mi esposa, (casi) una para mí... ahora solo traje una maleta.

¿Habrá otro viaje a Miami?  ¡Ojalá!

16/07/2008

Tus puntos cardinales

 

Navegaré tus puntos cardinales
y conquistaré tus placeres carnales.
Deshojaré tu rosa de los vientos
y perderé la noción del tiempo.

Mi mástil entre tus piernas celestes,
Con una al este y otra al oeste.
Navegaré tu cuerpo haciendo un tour,
besaré tu norte hasta que mojes en el sur.

Ni la noche desorienta mis sentidos.
Mi brújula; tu ombligo. Mi radar; tus gemidos.
Soy buen navegante a la hora de amarte,
con delicadeza, fuerza y arte.

Navegarte me deja complacido,
veo estrellas cuando estoy contigo.
Cuando se funden nuestros genitales
es el clímax de tus puntos cardinales.

03/01/2008

Coloreas mi vida

Haces azul mi cielo, 
llenas mi sol de amarillo,
A mi piel le das color, 
mis ojos llenas con tu brillo.

Manchas la montaña de verde, 
salpicas de blanco las estrellas.
Y de rojo todas las flores, 
pero tú eres la más bella.

Retocas de negro mi cabello 
las orquídeas de violeta.
Con tus colores siempre bellos, 
haces mi vida completa.

Pintas con tu piel mi cama, 
a todo mi mundo le das color.
Mantienes viva mi llama, 
coloreas mi vida con tu amor.

05/12/2007

Por nacer aquí

Si hubiera nacido al norte,
todo bien me quedara.
Pelo largo y aretes,
hasta tatuajes en la cara.

Por mi gusto diferente
cuestionas como visto.
¿Acaso en el pasado
mandaron a pelar a Cristo?

Ahora te confundo
pues nada luce en mí,
te parezco de otro mundo
por haber nacido aquí.

Por mi estilo irreverente,
solo piensas en dopaje,
pero el peor delincuente
usa corbata y traje.

La apariencia perfecta
no tiene receta,
no seas otro cristiano,
pero de la secreta.

Soy metálico
y tú tienes amnesia,
peores secretos
ocultan en tu iglesia.

03/11/2007

Miami, Pan Am Flight Academy 2007

Rompiendo con la vieja tradición de que solo los radaristas se entrenaban en Miami anualmente, los torreros fuimos agraciados con el 1er viaje al exterior.

Cuando me llamaron de la oficina: "Roy, trae tu pasaporte". Yo dije: ¿el qué? Yo no tengo eso. Así que arranqué y lo conseguí, aproveché y también tramité el de mi esposa. Cuando confirmo que es para Miami que voy, mi esposa Jenniffer con la "poniendo carita", a lo mejor imaginándose sola, o tal vez que yo me alocara y decidiera quedarme por allá.

Nos dieron US$ 3,000 dolares por cabeza para gastar en 15 días. Nos fuimos en AA, con ticket ida-vuelta pago, llegamos a Miami y derechito a alquilar un carro del año. Luego pasamos al hotel Comfort Inn, no es la gran cosa pero es acogedor y queda frente a frente al aeropuerto. Dominicanos al fin, nos metimos de a 4 por habitación doble, pero no me gusta eso de dormir con otro hombre en la misma cama, así que pagué un poco más para tener una cama para mí solo.
Ya ubicados en las habitaciones, sin nunca haber estado nosotros en Miami, cogimos calle a comprar de todo y nada a la vez. Personalmente yo salí para cumplir con el único consejo que me dio un radarista: llévate un bultico con ropa para un (1) día, pues la que llevas la vas a botar y comprarás cosas a diario. Así hice, y así pasó. Día tras día compraba ropa para mi esposa y algunas cosas para mí.
Miami en resumen es: Mujeres buenas, muchas. Carros deportivos, carros de lujo, mucha comida, muchos letreros, calles bien limpiecitas, muchos carriles. Muchas tiendas, mucha ropa buena, mucho spanglish, muchos cubanos, ¿leíste, chico? Mucha organización, mucha electricidad ¿Apagón? ¿Qué es eso? Y sobre todo nadie toca bocina. Inversamente proporcional a mi paisito.
Nos dijeron un lugar de comida rápida, el Stop N' Shop, cada día caíamos por allá a comer, comprar paquetes de Miller. Yo aprovechaba para jugar la loto de Miami. Con 1 dólar hasta 10 millones, con 2 dólares hasta 19 millones y con 3 dólares hasta 33 milloncitos de los que no "jieden". Hasta los repartí sin haberme ganado nada.
Nos la pasamos así:  Escuela-Stop N Shop-Walmart-Hotel-para la calle (donde sea)... la ruta Telemicro. No puedo dejar de decir que: Si fuese por Michelle, desayuno, comida, cena, compras, paseos y demás cosas serian solo en Walmart (ni que tuviera algún descuento)...Pero cuando yo no estaba por salir, o si había calculado ahorrarme unos dolaritos para comprarme algo, me trancaba en la habitación del hotel con un "chin" de Miller, oyendo música en la laptop y chateando con mi esposa...
En la escuela hacia un "mardito frío der diablo", debí comprarme par de abrigos y par de gorros (solo me faltaron los guantes). Allá nos daban canquiña, clase y clase, pero por suerte nos daban buenos repasos antes de evaluarnos. Tuve la suerte de estar siempre cerca de mi gran amigo Eddy, cariñosamente "don Cangrejo", no por tacaño, sino que vive en un pueblo llamado así. Es algo necio, pero bella persona, buen compañero y buen chofer.
En la escuela, los simuladores eran lo máximo, eran como un mini cine, solo para nosotros. Pero por ser solo para nosotros debíamos dar el 100 % de lo aprendido cuando iniciamos y el 100 % de lo recordado con los repasos, y eso llevarlo a la práctica simulada. Salíamos con el cerebro fundido de tanta presión, pero ya saben la ruta después de clases: ¡Para la calle!  Así que, a echar gasolina y a dar rueda.
Una de las cosas que más entretenimiento nos dio, fue cuando Chamú se nos perdió en Sawgrass Mills. Ese mega mall es tan, pero tan grande que se debe ir por la mañanita para que acabando la tarde haber visto el 80 % de cada zona. Chamú se alejó por ver una mochila y dejó el celular con nosotros, a eso de las 4:00 p. m. y apareció como a las 7 de la noche, "vuelto un cebo". No podíamos esperarlo en el auto porque no sabíamos dónde lo dejamos y él tenía las llaves. Después de que el gordo aparece, empezamos a buscar el carro. Salimos de allá como a las 8 de la noche, de regreso al hotel.
Cuando Héctor, cariñosamente "Super Bimbó, descubrió China Buffet, la ruta Telemicro se distorsionó. Ese hombre nos hacía dar ese viaje a diario para comer todo con de todo, y luego a repetir, por el módico precio de $ 7 dólares. Una comida de 4, da como mínimo US$ 32 dólares, más una obligada propina hacen los US$ 35. Lo feo pasó cuando un grupo de nuevos fueron por 1ra vez, comieron como locos y por alguna razón solo dieron 1 dólar de propina. La chinita los miró casi gritando: ¡uan dola!, ¡uan dola!, ¡yos uan dola! Eso fue como un insulto para los amarillos, por lo que al volver después, los muchachos se "dejaron caer" con algo más de la propina obligatoria.
Siempre dicen que soy un lío, que soy el diablo, que soy "rosca izquierda" y demás cosas pero, díganme ustedes por qué la habitación donde estaba yo con Eddy, Chamú y Rainier, era  la más visitada, la más popular y la que siempre tenía comida y algún líquido. Iba tanta gente a nuestra habitación que preferíamos no poner seguro a la puerta. Debo aclarar que habían 3 laptops, cosa que podía llamar la atención, pero al final solo eran uno o dos los "viciaos" que solo iban a eso. En fin, ese era el cuarto de la chercha, vivía lleno de torreros, radaristas, instructores y algunas visitas del mismo Miami.
No me saque la lotto de Miami pero conocí un verdadero país, no un relajo como es donde me vi obligado a regresar. Aprendí nuevas formas de hacer los que hace tiempo aprendí, me sentí motivado por la excelente influencia técnica de los instructores de la escuela, especialmente el Sr. Aragón, y el Sr. Coronel. Ellos nos subían la autoestima aunque algunos de los instructores dominicanos hacían lo posible por hacernos ver como ignorantes, desinformados y menos capacitados que los controladores más nuevos en la carrera. Ese menosprecio nunca lo voy a olvidar, lo que sube baja... y no son aviones.
Al final, me dieron mi diplomita como a todo el mundo, pero contrario a lo que deseaban algunos, no dice que "he participado", dice "Exitosamente ha completado el entrenamiento". Eso me hizo sentir bien, pero mi gran sorpresa fue cuando el sr. Aragón, jefe de los instructores de la  academia, dijo explícita y claramente que yo tuve el mejor desempeño de todo el grupo. Eso no le gustó a los instructores que no me tienen en su reino. Pero, ¿a mí qué me importa? 

Si sigo escribiendo a este paso... o me multan, o me suspenden, o me botan... Así  que me voy yo solito, antes de que me lleve Cundo.