Si supieras

Si supieras que son tuyos mis poemas,
espero que me entiendas y no temas.
Yo siento más que lo que digo.
Y lo que quiero, lo quiero contigo.

Yo tampoco ando con rodeos,
pero ser rechazado es algo bien feo.
Me haces sonreír de oreja a oreja,
me harías muy feliz siendo mi pareja.

Si supieras que no soy faldero,
cuando te conocí no estaba soltero.
Solo soy un hombre y eso es suficiente,
para protegerte con garras y dientes.

Ser un "macho Alfa" no me interesa,
porque eres la mujer que me embelesa.
Espero el momento para acercarme,
liberarme o condenarme. Para declararme.

Si supieras que oculté lo que siento,
porque seguro pensarías que miento.
Ya puedes pensar lo que quieras,
pues siempre he querido que me quieras.

Tan fácil que es enamorarme

Tan fácil que es enamorarme,

en pareja quiero encadenarme.
Que me hagan caso es otra cosa,
porque mi soledad ya rebosa.

Tan fácil que es enamorarme,
y nueve de diez van a rechazarme.
Porque nunca pego una,
es que no me quiere ninguna.

Tan fácil que es enamorarme,
busco un nido dónde acurrucarme.
Otra cosa es que me hagan caso,
y me dan de pésame un abrazo.

Tan fácil que es enamorarme,
y parece que solo voy a quedarme.
Todas me dan la espalda.
¡Yo que soy loco con las faldas!

Tan fácil que es enamorarme,
y ni llego a acostumbrarme.
No me duran las parejas.
Y... ¡Pum! Me dejan.

Turismo interno

Quiero dormir entre tus piernas

y hacer turismo interno.

Como un oso en el invierno.

Acampar entre tus senos

y escalarte como a una roca.

Agarrado con mis manos y mi boca.

Porque mi lengua eriza tu piel,

me buscas porque eso extrañas.

Como el frío de la montaña.

Nadando hasta el cansancio,

en tus fluidos practicaré buceo.

Hasta caer en brazos de Morfeo.

Huiré del frío de la noche
y encenderé el fuego en tus cuevas.
Amándote mientras te muevas.

Quiero conocer todo tu cuerpo,

pasear del cielo al infierno.

Y en él hacer turismo interno.

Yo también, yo tampoco

Como a la bella genio de la botella,

yo te invoco.

Si me buscas, yo también.

Si no, yo tampoco.

Aunque en el más alto pedestal
yo te coloco.

Si esperas por mí, yo también.

Si no, yo tampoco.

Es tanto lo que siento por tí,
que amor es poco.

Si me aceptas, yo también.

Si no, yo tampoco.

Siento tantas cosas por tí
y no sé lo que te provoco.

Si me quieres, yo también.

Si no, yo tampoco.

Tanto nadar para morir en la orilla

Tanto nadar para morir en la orilla,

ahora que te vas el sol ya no brilla.

¿Cómo voy a darte mi mejor sonrisa?

Si entraste lento a mi vida y sales deprisa.

Solo quiero la verdad que me dabas

y darte todo aunque no lo esperabas.

No es desinterés mi respeto a tu silencio,

la confianza que me diste no tiene precio.

La libertad que tuviste de acercarte,

es la misma que tienes de alejarte.

Es algo que siempre voy a respetar,

aunque así a tu lado no voy a estar.

¡Cuánto lamento que no haya funcionado

algo entre nosotros, sin haber empezado!

Estoy donde me dejaste, de brazos cruzados.

Ni en tu presente, ni en tu futuro, ni en tu pasado.

Comprendo que no me quieres a tu lado,

ya sé que en el amor nada es obligado.

Tanto nadar para morir en la orilla,

lo que pudo ser un sueño es una pesadilla.

Sin razón

Tuve oportunidades de mentirte,

usar tretas para llegar a tu corazón.

Pero nunca haría algo para herirte,

ni jugar con tus sentimientos sin razón.

Nunca dije nada indebido con intención,

verte indefensa y confundir tus sentimientos.

Ni ganar puntos arruinando aquella relación,

pues en cosas del amor yo nunca miento.

He guardado silencio con lo que por tí siento,

buscando conocerte por dentro y por fuera.

Esperando que llegara el lugar, el momento,

y amarte tal como eres hasta que yo muera.

De tí no espero ni una excusa,

solo mira cómo dejaste mi corazón.

Y sin saber las veces que fuiste mi musa,

hoy me haces a un lado sin razón.

Mía

Mía tu belleza y tu energía.

Mía tu tristeza y tu alegría.

Mías tus noches y tus días.

Míos tus derroches y tus fantasías.

Mío tu cuerpo y tu alma.

Míos tus pechos y tus nalgas.

Míos tus latidos y tus espasmos.

Míos tus gemidos y tus orgasmos.

Mía tu imaginación y tu adrenalina.

Mía tu lubricación y tu vagina.

Mías tus cuevas y tus cimas.

Mía tu meseta y tu clímax.