En lugar de quitarme el sueño
con el café de tus ojos,
creo ser el dueño
de tus deseos y tus antojos.
Como el sexo, fuerte y caliente,
contigo siempre lo probaría.
Sabor y placer son suficientes
para tomar tu café cada día.
Entre desvelos y trasnoches
mezclo tu sexo con café.
Quisiera disfrutarte día y noche,
fuerte y caliente. Como el café.
Casi nadie lo toma de noche,
pero es bienvenido el día entero.
Con el pan de tus piernas y mi leche,
disfruto siempre tu café mañanero.