Un trago de tu copa

Quiero un trago,
un trago de tu copa.

No te desvistas,
yo lo haré con mi boca.

Quiero olerte como al vino,
llenar mis pulmones.

Saborearte como al café más fino,
usando mis condones.

Saciaré mi paladar
con tus gotas.

Me embriagaré 
con un trago de tu copa.

Me derrites cuando tomas
mi brindis seminal.

Delirio con el aroma
de tu fragancia vaginal.

Brindo con tus fluidos,
por tus gemidos en mis oídos.

Brindo por los placeres
que solo tienes conmigo.

Brindo por cada poro de tu piel,
al tomarte sin ropa.

Brindo por cada noche de placer,
con un trago de tu copa.

La tormenta perfecta

Mientras oscurece el cielo
y el frío nos toca,

lameré tu piel con un hielo
en mi boca.

El viento mueve cortinas,
suenan truenos y centellas,

te daré más placer del que imaginas
y verás las estrellas.

No me distraen los rayos
cuando de tu cuerpo se trata,

explorando tus puntos no fallo,
tus gemidos te delatan.

Posamos con cada relámpago,
como para una fotografía.

Esto es magia y soy tu mago.
Hacemos arte, no pornografía.

Truenas con tus gemidos
y resoplas con tu aliento.

Abre tus piernas, que hace frío.
Quiero estar adentro.

Cuando llueve dentro de tí,
exprimes mi carne erecta.

Me demuestras así,
que eres la tormenta perfecta.

Fantasía pendiente

Sin que estuvieras en mis planes,
por fin te he conocido. 

Como la salud de mis males,
mi vida es mejor contigo.

Con sutil cortesía,
te quemaré con mi llama.  

Si aceptas,
gozarás lo que te haré en la cama.

 Con gotas de chocolate,
te daré golpes de cintura. 

Como locos,
disfrutaremos la locura.

Lameré tu cuerpo
lleno de Nutella.
Y mi líquido blanco
correrá por tu piel canela.

Te tengo muchas ganas
y das vueltas en mi mente.
Cada día compruebo
que eres mi fantasía pendiente.

Hoy no era el día

Hoy no era el día
para beber sin compañía,

me siento abandonado,
quisiera su amor a mi lado.

Hoy no era el día
de poner alcohol en mis venas,

el silencio de su ausencia
poco a poco me envenena.

Hoy no era el día
para ahogarme con un trago.

Después que marcó distancia
¿ahora qué hago?

Hoy no era el día
para negar que he fallado,

ningún día es bueno
si ella no está a mi lado.

Eso no se hace

Hace muchos años

me relajó una cibaeña,

me enamoraba con fotos
que no eran de ella.

Por teléfono
todo era perfecto,

me hizo creer
que no tenía defectos.

Fotos a lo Zeta Jones
ella me enviaba.

Con su sensual voz,
siempre me excitaba.

Con esa bella modelo
cada noche yo soñaba.
Sin saber que no eran sus fotos,
ella me engañaba.

  Cuando fui a conocerla a Santiago,

vi que era bella, era gorda, pero no era ella.
Pensé en voz alta ¿Y ahora qué hago?

Como no era la misma, me fui diciendo:

"Lo que ensucias lo limpias con Ace.

¡Mentirosa! Eso no se hace".