Cada día estoy convencido
de que me delato cuando
escribo.
Soy honesto y no lo niego,
mis sentimientos están en
juego.
Poco duró lo que siempre
soñé,
ser feliz con la familia que
formé.
Acostumbrado a vivir en
soledad,
algún día me daré otra
oportunidad.
Con una mano delante y una
detrás,
haré de nuevo mi vida en paz.
Otra vez empezaré desde cero,
será como un primero de
enero.
Sin nadie para darle mi
corazón,
me regalaré mi propio perdón.
Acostumbrado a mi vivir
diario,
estar soltero, solo y
solitario.
Sin que el amor sea una
ironía,
mañana siempre será otro día.
Aunque mi sueño no se hizo
realidad,
algún día me daré otra
oportunidad.