Aunque tu hija no es mía,
yo la cuidaré noche y día.
Seré su guardián, seré su abrigo.
Y lo más importante, seré su amigo.
Entiendo si te escucho al quejarte,
"los hombres solo han querido usarte".
No te han valorado como mereces.
El tiempo pasa y tu hija crece.
Pero ahora yo estoy a tu lado,
no vine a cuestionar tu pasado.
No importa que seas madre soltera,
eres la mujer que esperé la vida entera.
A tu soltería le darás la despedida,
te quiero con tu hija incluída.
Al padre, que descuide. Su lugar no ocuparé.
Vine para ser tu compañero y eso haré.
Estoy feliz con tu hija y contigo,
porque forman una familia conmigo.
Ya no estás sola ni eres madre soltera,
eres mi esposa que en casa me espera.