Me gusta cómo luces
cuando estemos a oscuras.
Y hacer que tiembles
de excitación pura.
Me gusta si consigo
cubrirte como abrigo.
Ser más que tu amigo
y danzar bajo tu ombligo.
Al cerrar las puertas
suceden cosas tiernas.
Abro mis ojos, abro mi boca
y abro tus piernas.
Mis canciones favoritas
deleitan mis oídos,
pero ninguna me excita
como tus gemidos.
Deja halarte por el pelo,
no mates la emoción,
también lo disfrutarás
y te pagaré el salón.
Te pondré de rodillas,
te dominaré a voluntad.
Te lameré donde el sol no brilla
y te daré saciedad.