28/05/2017

Mi parte favorita

Adoro las piezas de tu rompecabezas,
donde tus zonas erógenas empiezan.
Mi parte favorita es la que te gusta,
por eso mi cuerpo a tí se ajusta.

Haré que mojes por un buen rato,
solo con mi lengua... un baño de gato.
La mejor parte es que no soy mago,
pero disfrutas todo lo que te hago.

El placer completo viene por partes,
la que vibra, penetra y chupa se reparten.
Mi parte favorita es cuando te liberas
y te doy más amor del que esperas.

Esa parte de mi cuerpo te amamanta
y llega profundo en tu garganta.
Lo disfruto y sé que tú lo sientes.
Por favor, ten cuidado con tus dientes.

Ambos nos estamos complaciendo,
en la cama te enseño y también aprendo.
Mi parte favorita nunca termina.
Empieza con tu eyaculación femenina.

25/05/2017

Remedio

Como el ají morrón,
subes mis defensas, corazón.
Eres como la moringa, 
me paras hasta la jeringa.

Como el té de tilo, 
luego uno, quedo tranquilo.
Como el ajo y la avena,
bajando mi colesterol eres buena.

Como al bicarbonato,
te necesito a cada rato.
Eres como la miel de abeja,
quien te prueba no te deja.

Como el perejil y la remolacha,
mejoras mi circulación si te agachas.
Me curas arriba, abajo y en el medio.
¿Ves? Sirves hasta para remedio.

11/05/2017

Si haces lo que digo

Si cierras tus ojos con afecto,
hice los movimientos correctos.
Tus pezones nunca mienten
y hacen que mi parte se impaciente.

Si tu corazón se acelera,
y besando abres la boca entera.
Entonces toqué la tecla adecuada.
Contigo gano todo y no pierdo nada.

Si gimes con suaves melodías
y pides que lo hagamos noche y día.
Estoy haciendo lo que debo hacer.
Mejor compañía no puedo tener.

Si tiemblas y no sientes tus piernas,
sabrás que por ahora no te gobiernas.
Aunque estas son fantasías contigo,
las cumpliré si haces lo que digo.

20/04/2017

Eres

Suena raro, pero lamento conocerte tarde.
Justo ahora que no puedo ni agradarte.
No hablo de amor y mi corazón por tí arde.
Un sentimiento transparente, un caso aparte.

Estás a mi lado aunque no estás cerca. 
Conoces mi mirada sin verme a los ojos.
Te pareces a mí. Sincera, directa y terca.
Eres un tesoro que llega, de los que no escojo.

Me tratas mejor que los de mi propia sangre.
Y aunque soy mayor, me enseñas a crecer.
Te preocupas si no duermo o tengo hambre.
Eres más de lo que puedo merecer.

Sin contacto diario, siempre estás presente.
Contando los días para reírnos del pasado.
Eres mi amiga, consejera y confidente.
Eres el ángel que sin yo pedirlo ha llegado.