20/10/2010

Día internacional del controlador aéreo... ¿El qué?

El 20 de octubre pasa por los calendarios sin pena ni gloria, pero para mí es uno de los más importantes, es el día internacional del controlador aéreo. La gran mayoría no nos conoce y los que sí, no le dan importancia. Solo nos mencionan cuando algo sale mal, un accidente (aunque no seamos responsables) y nos acaban, como a los pronósticos de meteorología.

Todavía hay gente que me pregunta si yo soy de los que hacen señas a los aviones con los palitos color naranja. ¿Será que no tienen telecable en su casa? En fin, casi nadie sabe cuál es mi función como controlador aéreo

Muchos dicen que gano bien, pero no toman en cuenta estos detallitos:

- Amanezco trabajando varias veces a la semana.
- Casi nunca tengo un fin de semana libre.
- No sé lo que es 24 ni un 31 de diciembre en casa.
- No sé lo que es el feriado del 1 de enero en casa.
- No sé lo que es descansar una Semana Santa.
- Cuando menos lo espero, me trasladan a otra ciudad.
- Paso más tiempo con mis compañeros que con mi esposa.
- Me pierdo de muchos momentos junto a mi hija.

Nuestra vida es como la de los pilotos; pasan más tiempo en la calle que en la casa. Aunque un piloto es responsable de su aeronave (y de sus pasajeros), yo soy responsable de todos los pilotos y todas las aeronaves en tierra y en el aire que yo "tenga en frecuencia en ese momento". Por ende también de todos los pasajeros y tripulaciones de todas las aeronaves. "No es un maíz".

Como controlador aéreo de aeródromo puedo (sin llegar al cansancio) "tener en mis manos" la vida de unas 1,000 personas en apenas 10 minutos solo en 4 o 5 aeronaves. O sea, en menos de 2 horas de trabajo pueden depender de mí unas 10,000 vidas humanas. Es algo emocionante.

El ser un controlador aéreo en mi país me hace sentir especial. Actualmente somos muy pocas personas que hacemos esta labor.

Lo llevo tan dentro de mí que hasta fuera del trabajo pienso como un controlador. A veces doy horas de aviación: "nos vemos a las 23:30 utc"A veces contesto mi celular diciendo "torre, prosiga". A veces por decir a alguien que espere, le digo "pendiente".

Esta excitante, pero desconocida profesión que me hace uno de los 240 controladores aéreos de los casi 6,500,000 de habitantes nacionales adultos hábiles para trabajar en República Dominicana. ¿Verdad que somos pocos? Por eso casi nadie tiene presente el 20 de octubre, pero nosotros sí.

Si pudiese retroceder en el tiempo y elegir otra profesión, de nuevo decidiría ser controlador. Aunque siempre me pregunten lo que hago y me respondan: ¿el qué?